Mi primer Soplao ( por Vidal)

Mi primer Soplao, por Vidal.

El viaje fue sobre ruedas, o sea perfecto. Habíamos quedado a las 10 h. en el Espolón y a las 14 h. ya estábamos comiendo en Miengo. La comida fue sencilla y buena, en un bar donde comen los peregrinos que hacen el “Camino” de la Costa. Y como la tarde estaba muy buena, lucia el sol y teníamos al lado el mar fuimos a la playa.

Tendimos las toallas en la arena y nos dispusimos a tomar un rato el sol. Hasta nos acordamos de llevar dos botellas, una con agua y otra de acuarios. Yo personalmente fui a dejarla a la sombra de unas rocas donde entraba un poco de agua del mar con la idea de que no se calentara. Estuvimos “bacilando” sobre protector solar, que más parecía yeso lucido.

En ese ambiente y después de comer, yo me dormí unos minutos y creo que los demás también. Al rato ya despertamos y estuvimos jugando a las palas. Después de sudar un poco nos animamos a meternos al agua. Tras esto y algún trago de agua salada sentí sed y fui a buscar las botellas para llevarla donde estaban las toallas. Me iba acercando al lugar y bueno… pienso que me había despistado. No pasa nada. Ya veo que una de las botellas está en unas rocas más altas y vacía¡¡¡¡¡. Pensé que el mar la había golpeado y se rompio y se vació. Poco después veo vacía la bolsa entre las rocas, sigo mirando y cuando ya daba a la otra botella por Finesterre por los menos, la veo. Bien¡¡¡¡ menos mal, y la cojo y está también vacía. Joder¡¡¡¡¡. La miro con detalle, la abro y huele a acuarios con lo que no ha entrado agua marina, no se ha roto y no se ha vacíado, esto es pura deducción. En este punto recuerdo que al abrirla estaba mal cerrada. Voy donde estos y claro… cachondeo con Vidal. Dani bautiza a esto como el enigma de las botellas de la playa de “usgo”, supongo que será deformación profesional. Yo para lavar mi imagen tengo que pensar y la explicación que planteo es que había por las rocas un niño pescando con una caña y supongo que las vio y una de dos o tenía más reseco que yo cuando llego a la meta en la QH o nos hizo la gracia de la tarde. Bueno creo que alguno no vio a ese niño pescador… Por cierto el “niño-pescador” poco ecologista, ya que dejo allí todo, nosotros nos llevamos la bolsa y las botella vacías.

Luego tras una ducha nos fuimos a Cabezón a por los dorsales con Sergio y su novia. Después cenamos en Comillas que está al lado. En un restaurante “típico” con buenísima comida pero donde entienden poco de vinos. Yo “pedí” una de “cigales” (rosado de Valladolid), vale que es un vino sencillo, pero claro con 3 años de vida y caliente. Así se lució luego Oscar pidiendo un “Rueda” insistiendo que fuera 09. Esto me recuerda la historia de las bodas de “Canaa”. Oscar planteó pedir un plato y yo animé su decisión por la poca variedad de Hidratos de Carbono de la carta, aunque esta petición fue “conflictiva” por razones obvias. Este plato en cuestión es “cocido montañés” (ver foto adjunta).

En esto nos fuimos a dormir y aprovechar el poco tiempo que teníamos hasta las 6 h. La salida fue a las 8 h. (puntualidad británica) y con la música de AC/DC (Hightway to hell) sonando a toda marcha. Este detalle me gusto mucho.

El recorrido es tan precioso como duro (3600 m. acumulados de desnivel, cuando las QH no llega a 3300), la organización y los voluntarios de cine. Yo la zona no la conozco y tomé la prueba con prudencia, además cuando la prueba ha pasado su ecuador no vale la pena salir (ni palante ni patras) de tu grupo ya que te puedes ver solo con el perjuicio que ello tiene. Hasta la climatología se puso de nuestra parte, ya que apenas salió el sol y tampoco apareció la lluvia.

Y como siempre aunque seas prudente cuando llegas a meta estás vacío. En meta ya estaban Dani, Sergio y alguno de la peña de este y esperamos un ratito a Anabel y Oscar. Después comimos en la carpa de la organización y lo demás ya es historia. Por ahí creo que hay fotos. Ahhhh… no quiero que se olvide el momento tan “simpatico” del “happy birthday to you” a Dani, donde casi todos los comensales se unieron en los acordes, y al “muchacho excelente” agradeciendo de pie a todos los comensales cual torero en la plaza.

Sólo puedo decir que nos acostabamos sobre las 5.40 h., es decir 24 horas en pie. Pero, 7 u 8 h. de bici y luego bailando, y algunos haciéndolo bien pero bien.

Lo peor el madrugón del domingo (9.30 h arriba). Realmente ha sido 48 horas muy bien aprovechadas.

Yo ya estado en varias de estas, (QHs, Pericos, Neilas) y recuerdo varias con Oscar y Sergio (Aranda de Duero) pero especialmente una en Bretún en casa de la mamá de Oscar, y además fiestas en Yanguas. Sólo puedo decir que al día siguiente no se como pudimos hacer “las lagunas de Neila” y enciama ese finde en Quintanar de la Sierra conocía a “Felix Sanmateo” (buen amigo). Con Anabel y Dani he estado en la QH varias veces, son excelente personas. Aunque Dani dice que “respiro fuerte” cuando duermo.

Vidal.
pd: salud a todos.