Cuando Carlos vino a buscarme con el coche para ir a Viana, los dos pensamos lo mismo, " muy mal se tiene que poner el tiempo para no salir", teníamos ilusión de hacer la cicloturista.
Al llegar ya vimos a muchos conocidos que tenían claro que no la harían, yo seguía inmersa en mi ilusión y cuando Peru se acercó a decirme: -Salimos un poquito antes para evitar el peligro del agua que tanto resbala, no me lo pensé dos veces. Fuimos haciendo camino, siendo testigos de ese sol que tan pronto nos invadió.
Peru tiene esa elegancia innata en el pedaleo , es un placer acompañarle, sumado todo ello a una conversación con vivencias deportivas tan interesantes. Apareció el pelotón y Carlos me grito:- Venga en este grupo, que puedes ir y como una bala me metí allí. Centrada en el pedaleo, con un ritmo ligero, ligero, vi a una chica, me acerqué a ella, y enseguida reconocí que llevaba muchos kms encima, también ella haría la larga. Hablamos durante un rato y de repente el grupo se dividió, salio a por ellos y yo detrás, tentando un poco a mis fuerza. Los del grupo trasero gritaron: -Qué par de dos!!!!. Fuimos juntas y Paula me sacó los ojos en el tramo de Zúñiga y me quedé, pero a los pocos kilómetros la veo, va más lenta y hago lo posible por darle alcance...al alcanzarla se ríe y fuimos juntas un rato hasta que ya nos dividimos. Unos kilómetros antes de Codés nos encontramos con Domin y Pachi, que venían en la contra, a mi lado Carlos ,Peru y uno del " mandarina " que no recuerdo su nombre. De repente, mis buenas sensaciones fueron desapareciendo y fui consciente en ese momento de que no había comido, no tenía apetito y aunque intenté engullir a duras penas un plátano y un gel, ya era tarde...mi cuerpo flojeó...La subida del muro de Codés se me hizo terrible, apoyé las manos en el manillar, las pegué... no tenía fuerzas para levantarme y tragué saliva, es entonces cuando la cabeza es más fuerte que el cuerpo y resistes. Me acordé de Rosita (Vicki), del indio, de la flecha y yo sólo veía a indios que me disparaban, iban a por mí...deliraba..jejeje. Aparece Tomás y se une al grupo. A partir de ese momento Domin fue un consuelo, me hablaba intentando distraerme y parece que sus palabras iban alimentando mi desgana, la subida de Aras se la debo a él ( ayer al subirla recordé ese momento y me parecía imposible aquellas sensaciones, qué os voy a contar, a todos nos ha pasado alguna vez...). Al bajar comienzo a recuperarme, es cuando piensas: - El final. Carlos " morito" que es un cielo, siempre está ahí, siempre, sin necesidad de palabras, con gestos, me anima. Cuando entro en meta se me olvida todo lo malo, como siempre, me quedan esos kilómetros en los que he sido inmensamente feliz. Me acerco a Domin y le doy dos besos y un abrazo que me salen del alma . Llega Paula y me comenta la subida de Codés, dice que se le hizo interminable, nos reímos de las anécdotas y comentamos entre todos los próximos eventos.
Esta es mi crónica, sé que hubo otras historias desde la cabecera, Cudi estuvo allí, si se anima a contarnos algo. Yo os trascribo mis sensaciones, las mías. Como siempre, mi agradecimiento a quienes ponen su granito de arena para que el compañerismo reine y a toda la ORGANIZACIÓN que tan bien hizo su trabajo, con coches de apoyo, avituallamientos, fotos y gritos de ¡ ánimo !. Salimos menos de los previstos pero todo fue perfecto, ojalá el año que viene salga el sol desde primera hora; aunque desde nuestra " ilusión " brilló desde el minuto cero.
Bonita crónica Lobita.
ResponderEliminarAlgunos decidimos no salir y luego nos penó.
Un abrazo.
Dani"patanegra"
La verdad es que fue una pena para los que decidimos no arriesgar... esta vez no acertamos.
ResponderEliminarMe apetecía un montón hacerla y comparar mi nivel con el del año pasado...
me alegro de que una vez más te superaras a ti misma...
Pisón, Bichos, Los de Arnedo (Josean, Cesar y compañía), la Pink y yo mismo optamos por hacer Soto-Luezas-Clavijo y el sol calentó de lo lindo. Al menos nos salió un entreno alternativo digno... jeje
Perico