¡¡¡¡¡¡TODO POR UN TROZO DE PIEDRA!!!!!
Mis amigos de fuera
de la bicicleta ya no le dan importancia a mis retos ciclistas!!!!! han
conseguido convertir lo idílico, lo utópico, la locura, la barbarie…en
algo normal adjudicado a mi persona.
Les digo “Ey chicos que voy a hacer
la Paris-Roubaix, 230 km
con 60 km
de pavés infernal, con 32 tramos impracticable donde se parten ruedas,
manillares, bicis, pedales, los bidones saltan y mínimo un par de caidas te
llevas en el zurrón!!!! Ellos me contestan un frío y helador…“aupa
que tú puedes”…sin más.
Eres Manolo (Jesulón) y eso tú te lo haces
con la p….a. Por lo visto, agotaron los adjetivos “descalificativos”
estos años atrás, diciéndoles.…ey chicos! he subido el mortirolo,
stelvio, gavia, marmolada, zoncolan, tourmalet, hautacam, plan de corones,
cimas de lavaredo, angliru….he hecho las clasicas del norte, Amstel Gold
Race, Tour de Flandes, Lieja-bastogne-Lieja…debieron agotar las palabras
y frases tales como…estás loco, estás majara, tarado, zumbado, se te ha
ido la pinza, te vas a matar algún día, que barbaridad, y la desgraciadamente
mítica…qué te metes?….
Les insisto “Ey chicos que me voy a
hacer la Paris-Roubaix”, ellos repiten pues muy bien, anda ten
cuidado!!!!!
Uno trata de pensar, reflexionar, que debe ser como pensar pero
más profundo, sobre el hecho de que tus amigos no ciclistas piensen que es
normal esta locura que llevamos dentro….pero en toda reflexión llego a la
misma conclusión…bendita locura esta la nuestra!!!!!!! Así entre nosotros
os diré, que menos mal que no les he dicho que el premio por acabar esta
carrera es un trozo de piedra, que si se enteran, directamente me parten el
pedrusco en la cabeza!!!!
Y llegó el gran
momento del año 2012, innumerables retos durante estos años, pero sin duda
tener delante de ti en la salida, la Paris-Roubaix, es algo que directamente no
se puede explicar, solo se puede vivir. Te crees un ser superior, incluso un
tanto chulesco al pensar….¡¡ va !! con las clásicas que llevo ya encima, esta
sólo será una más, pero pronto, muy pronto, empiezas a bajar del olimpo de los
egocéntricos dioses, de los globeros ciclistas, pronto, muy pronto con el primer
traqueteo que te da el tramo Stablinsky de 2.200 metros,
entiendes y comprendes que aquello va a ser realmente duro, física y
psicológicamente, entonces empiezas a comprender porque le llaman el INFIERNO DEL NORTE.
En ese punto
empiezas a dudar sobre si serás capaz de acabar esta prueba….Al menos no
estás solo, 18 compañeros, entre mis habituales amigos vascos, los riojanos,
gallegos y albaceteños, menuda cuadrilla,!!! Habíamos ido juntos a entrenar el
día anterior, comer, cenar, tomar cervezas…estábamos haciendo grupo
porque comprendimos que aquello sería un infierno y que nos íbamos a necesitar
los unos a los otros de una u otra manera. Tomamos la salida a eso de las 6 de
la mañana, después de levantarnos a la 1 porque un autobús de la organización
nos llevaba de la meta, donde teníamos el hotel, hasta la salida…menudas
caras tenemos…hace fresco, pero daban lluvia durante toda la semana y sin
embargo parece que el día nos daría una tregua, ahora que con 10-12 horas por
delante, todo le puede pasar al cielo….así que imaginaros en el
infierno….
Tramo a tramo,
vamos avanzando hacia el famoso km 100, ese era el primer gran objetivo del día
y cómo llegar allí sería muy importante para saber si seríamos capaces de
acabar. Cada tramo, te machaca vivo, se te clava, cada piedra suma dolor en muñecas,
los dedos se van quedando como morcillas, el bíceps se ha vuelto triceps, los
adoquines se te clavan en cada costilla en cada músculo del cuerpo, las manos
en la parte de arriba del manillar, apretas y apretas confiando que no frenen
por adelante.
Todos en rigurosa fila por el centro de los tramos, por la espina
dorsal del tramo, la panza del tramo, es decir, los lados están impracticables,
y el lateral, al menos en estos primeros tramos, no tienen escapatoria, vamos,
que acaba el pavé y empieza la cebada y el trigo. Vas pasando tramos por la
parte central mirando de reojo a los laterales deseando que haya un hueco ahí abajo
donde meterte entre el pavés y la hierba…pero de momento nada ni te lo
plantees chaval, no hay hueco, tienes que seguir aquí arriba aunque se te estén
saltando los empastes….
De repente, estamos
bajando un tramo de asfalto, ante ti aparece un puente de vía de tren…me
suena de verlo por la tele!!! Recuerdo que aquí la gente va a saco para entrar
en cabeza en el siguiente tramo adoquinado… donde????
Pero si es…..Oh
sí, ahí estaba esa recta infernal en la que siempre se destroza esta carrera en
profesionales, allí estaban esos árboles encantados vigilando ese tramo, por
fín estábamos allí, había llegado EL BOSQUE
DE ARENBERG. Mi cabeza mi cuerpo mi mente empiezan a
trabajar….Qué hago? voy jodido, ya me duele todo, tiene una parte derecha
de asfalto, a los profesionales les ponen el publico en ese tramo de asfalto
para que no tengan escapatoria. Pero yo no soy profesional y estoy
sufriendo….vamos Jesulón no jodas, estás en Arenberg, quizás nunca vuelva
aquí, lo hago por el medio con dos narices???, lo hago por lo duro??? O lo hago
por la derecha como una persona con dos dedos de frente??? Y si hago unas fotos
y punto, voy por la derecha y me quito este infierno…..qué hago??? Claro
que sí, me cago en mi estampa…..aunque luego me muera de dolor, allá voy,
como los profesionales, por el medio del bosque!!!! me pongo a tope, a tope,
vamos chaval, mis brazos, que dolor aaaaaa, vamos vamossssss mi cuenta
kilómetros dice a 30, 25, 20, 14 km/hora…no puedo mas!!!! mi mente
empieza a volverse loca…. si yo he visto aquí a Bonnen y Cancellara a 45
km/hora, no puede ser, es imposible, como lo hacen?? Vuelan por encima de los
adoquines???? No los pisan???? No lo entiendo, sigo votando, pasan los metros,
no avanzo, maldito bosque, que agujeros si entran tres ruedas entre adoquin y
adoquin, como coño has puesto estos adoquines??? Aprovecharon un día que había
barro y los lanzaron desde un helicóptero para colocarlo??? Joder!!! La madre
que los parió!!!! me voy a caer, no puedo frenar, dios que se acabe ya, maldito
bosque…que llantazos, se me parte el alma pensando en la bici, pobre
bici, si sale viva de esta me la llevo a hacer las trialeras del
Cortijo….anda mira blancanieves sale del bosque!!!! ah no!!! es la fotógrafa
oficial de la organización, pon buena cara coño que estas fotos valen una
pasta, pero que coño buena cara si no puedo!!!! cuánto me queda? 300 metros, joder 300 km parecen, no puede
ser, no aguanto, mi cabeza me dice sal a la derecha y vete por el asfalto, mi
alma le dice, calla idiota que podemos ir por aquí, mis brazos arden, mis dedos
quieren cascarse, sigo pedaleando, mira allí están mis compis esperando, ni se
te ocurra salirte a la derecha, demuéstrales que puedes con el tramo hasta el
final…..vamos Jesulòn has nacido para este momento, me cago en todo, mis
compis me animan vamos tío que lo acabas con dos c…..s, vamos con dos
cojones!!!! Aaaaaaaa……….fin del
tramo…..asfalto….silencio….baja chaval…vuelve de la
nube….para la bici….dios no puedo frenar, qué ha sido esto? Que ha
pasado? esto es de locos, inhumano, terrible, incomprensible, dónde está el
placer en el dolor? eso de algunas pelis x no? no majete, esto es la
paris-roubaix amigo y has venido aquí a sufrir, porque esto chaval, esto es el THE HELL OF THE NORTH, el infierno del
norte…….
Entre pinchazos, caídas,
roturas de cambio, roturas de radio, unos y otros de mis compañeros iban con
mejor o peor cara, algunos de ellos disfrutaban como niños ante la llegada de
cada nuevo tramo de pavés, así pasamos Pave de Main, Pavé de Vetain, Pavé de Haveluy….cada
uno con diferentes dificultades y diferentes distancias ente 1.000 metros y 4.000 metros.
Yo no estaba
disfrutando, mi mente estaba empezando a comprender y a asimilar que esta no es
mi prueba, mi mente empezó a trabajar solo sobre una base, tienes que acabar
tío, tienes que acabar, vas a sufrir, ya la disfrutarás dentro de unos días,
pero hoy toca sufrir solo para llegar a ese velódromo…..Cuántas veces en
estas pruebas he esperado a mis compañeros, cuántas veces he ayudado, animado,
alentado en Flandes, Lieja, Amstel…pero hoy estaba en el otro lado, en el
lado del sufridor, en el lado de quien quiere que se acabe el calvario, y lo
peor de todo es que llevaba unas patas increíbles, llevaba el corazón sin
forzar, tenía mucho dentro, pero no lo podía sacar, qué impotencia!! Y es que
el dolor físico en mi cuerpo, impedía que mis piernas actuasen. Jamás, jamás
sufrí tanto dolor físico en la bici, entraba en cada nuevo tramo, aguantaba
fuerte, tenía piernas, pero a los 100 metros de empezar tenía que dejar el centro
del pavés, echarme a un lado, levantar piñones, buscar la hierba, lo que sea
menos pegar botes, cada bote se me clavaba en los brazos como agujas, qué
dolor! No podía frenar, mis antebrazos sentían como un cardenal interno, me
ardían los bíceps. Tragando polvo, y cebada por los costados de cada tramo,
tratando de no tocar ni un pelo las piedras salvo cuando era totalmente
inevitable, miraba con envidia como todo el mundo me pasaba por el centro del
tramo, rodando fuertes, tratando de ir lo más rápido posible para sufrir el
menor tiempo…y yo ahí seguía mirando de reojo, por la hierba, por el
costado, escondido, metido en mi mismo, agachando la cabeza, concentrado en el
hueco de apenas 5 cm
que había entre el final del pavé y la cebada, toda mi mente para no caerme y
pasar los tramos con la mayor dignidad posible, para hacer esperar lo menos
posible a parte de mis compis, que me esperaban al final de cada tramo…me
decían al final de cada tramo,vamos tío!!! Qué narices tienes!!!! Cómo
explicarles que me encuentro como un toro, pero no puedo pedalear más, voy
roto, se me ha partido el alma con cada pedrusco…que impotencia, callo,
sigo, agacho más todavía la cabeza en el manillar, me preparo para el
siguiente calvario…..el climax del sufrimiento se lo llevó el PAVÉ DEL CARREFOUR DEL ARBRE, 2.100 metros de los
que llaman ellos 5 estrellas….ya lo sabía por la tele, este sería el peor…y
lo fue…
Llega el tramo
final Pavé de Hem. Que 1.400
metros más interminables, encima empieza a llover…busco
huecos, no quiero ni mirar a las piedras, qué agujeros, cómo lo harán, cómo pasarán
por aquí volando…..lo tenía que acabar, era el tramo 32 y tras él me
esperaban 8 km
de asfalto normal, lisito, grisecito, planito, sin agujeritos….8 km para
soñar con la entrada a meta….acabé el tramo, ahora tocaba disfrutar
hasta la meta. Llegamos a Roubaix, me quedo atrás, quiero llegar sólo, había
sufrido mucho y sabía lo que me iba a pasar …allí estaba la entrada, había
llegado, allí asomaba el VELODROMO DE ROUBAIX,
entro en el velódromo, dos vueltas por delante…en apenas 20 metros mi cara se ha
llenado ya de emoción, las lagrimas ocupan mi rostro, pienso en todo y en
todos, no pienso en nada ni en nadie, sigo llorando…doy la primera
vuelta, me despierto de mi letargo interno con el sonido de la campana que
anuncia la ultima vuelta al velódromo…sigo llorando, pero ahora sonrío,
ya no hay dolor, ya no hay sufrimiento, esos últimos 300 metros son el
resumen de una vida ciclista….enfilo la recta de meta, levanto los brazos
y grito a los siente vientos un TOMAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!
Buffffff, tanta
gente a la que agradecer, qué compañeros, llevo ya 4 clásicas con ellos, agoto
las palabras para calificarlos, sois increíbles y me siento orgulloso de
haberos conocido. A todos los vascos, a los gallegos, a los de Albacete y por
supuesto a otro Sandalio al que le he metido el veneno clasicómano, David. Una
vez más quiero dedicar mi “pinito” a todo el ciclismo riojano. Cambio
mi muesca en el revolver por un poco más de unión entre los ciclistas riojanos,
por un poco más de apoyo a todos los clubes que con sus marchas tratan de hacer
cosas por el cicloturismo….
Ayer al acabar
prometí que nunca volvería a hacerla, hoy al bajar del avión, ya estoy pensando
hombre con unas ruedas de 28, con unos frenos de ciclocross para que no peguen
las cubiertas con los golpes del pavé en los frenos, si voy al gimnasio para
hacer bíceps y triceps…igual algún día vuelvo, pero de verdad amigos…esta
no es mi carrera, ya está en el zurrón pero lo vivido ayer marcará para siempre
mi vida ciclista. Y pensar que todo esto ha sido por un trozo de piedra….
J. Manuel García (Jesulón)
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